Juan es un autónomo, que cotizaba por lo mínimo y que cogió la baja en el año 2014. Cobró 17,51 € diarios durante el primer período (del 4º al 21º día) y 21,90 € a partir de ese tiempo.
El 86% de los autónomos cotizaron el año pasado por la base mínima. Esta circunstancia les obligó a enfrentarse a bajas laborales y períodos de incapacidad temporal no exentos de penurias económicas.
Contingencias Comunes y Profesionales
Son dos conceptos clave que todo autónomo debe conocer. Las Profesionales se refieren a accidentes y enfermedades derivadas del trabajo ejecutado. Las Comunes contemplan enfermedades comunes y accidentes no laborales.
Nuestro amigo Juan, dejó de trabajar en 2014 por una de estas contingencias, vio mermados sus ingresos considerablemente y después del segundo mes bajaron aún más. Lógicamente seguía pagando su cuota de autónomo y sus gastos fijos (luz, teléfono, local…).
Los autónomos también tenemos derecho a enfermar. Existen seguros de Baja Laboral diseñados especialmente para aliviar estas circunstancias. Permiten cobrar una indemnización fija diaria o total. Los pagos diarios complementan las percepciones de la Seguridad Social y la indemnización total alivia los trabajos que no se pueden atender.
Lo cierto es que cada vez somos más, 2015 cerró con más de 3,1 millones de autónomos, un 1,3% más que el año anterior. ¿Perteneces a este valiente club? Encárgate de mantener tu salud y nosotros te ayudamos a garantizar tu economía cuando la primera flojee.